Comunidad by Naty

Nace de la necesidad de compartir mi testimonio con muchas mujeres, de mostrarles el amor de Dios y como cumplir todos nuestros sueños.

Presentación

Este es mi TESTIMONIO

Como encontré mi propósito de vida

¿Qué significa la vida?

En este mes de abril del 2024 cumplí 26 años de vida, parecen pocos años en este tiempo que corre veloz y sin pausa, pero también parecen muchos años, porque son ya muchas las vivencias y recuerdos que yacen en mi memoria.

¿Pero qué significa la vida, un cúmulo de experiencias y sólo eso? Realmente no. Desde antes de nacer, fuimos el pensamiento y la creación de Dios, quien nos dio la vida para que cumpliéramos un propósito. Esto lo descubrí hace pocos años, en un momento muy oscuro de mi vida y del que ya les he hablado en otras ocasiones, el cual, cambió mi vida en un antes y en un después.

¿Cuál es mi empaque?

La personalidad, es el empaque de cada ser humano que siempre está implícito a lo largo de nuestra vida y se manifiesta en todas las actuaciones de una manera absolutamente natural y espontanea, pero sin duda alguna, también se ejerce como la fuerza de la voluntad que nos impulsa hacia lo que queremos hacer.

Por ejemplo, yo tengo una personalidad extrovertida, tengo claro lo que quiero, aunque a veces no sepa cómo conseguirlo. Desde muy niña he sido muy testaruda con las cosas que deseo y siempre con claridad meridiana hacia donde voy. Eso dice mi madre de mi y cuenta como yo, desde los tres años de edad, escogía la ropa para ponerme y que era tal mi decisión, que “tocaba” dejar que lo hiciera.

Así tengo muchas pequeñas historias de mi vida que mostraban mi talante férreo en lo que quería. Antes de cumplir los trece años de edad, decidí que quería casarme muy joven, pero que también decidiría con quien, y fue así, me casé a lo 19 años con el hombre que quiero.

¿Estamos diseñados para un propósito?

Bueno porque les cuento todo esto, sencillo, este empaque me lo dio Dios, para que cumpliera con el propósito de mi vida. Todos somos como somos, porque fuimos diseñados para cumplir una misión. Es tan simple, como cuando vamos de viaje a tierra fría llevamos ropa abrigada, o si vamos para clima caliente llevamos ropa más fresca. Todos estamos ya equipados.

Y como les decía al comienzo de este escrito, esto lo descubrí hace pocos años, cuando pasaba uno de los momentos mas difíciles de mi vida, sentía que había perdido el rumbo, ni siquiera sabía lo que quería, me sumergí en hoyo profundo de tristeza, ansiedad y depresión. Mi matrimonio iba de mal en peor, económicamente estábamos remal, perdí la beca de la universidad y me sentía tan frágil, que creía que no sería capaz de seguir adelante. Sin embargo, oraba y estoy segura que el Espíritu Santo intercedía por mi con gemidos indecibles, porque El, nos ayuda en nuestra debilidad.

¿Recibimos mensajes de Dios?

En una madrugada despues de una noche de insomnio y quizás de clamar a Dios, vivo una de las experiencias más hermosas de mi vida. Primero oscuridad total, esa fracción del tiempo que no hay luna ni sol, pero luego, vino algo sublime, el alba del nuevo día se me abre radiante como nunca antes lo había visto y sentido, tenía la biblia en mis manos e impulsivamente la abro y leo este un versículo que hasta hoy es mi rema en la vida: Isaías 60:1-2 “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; más sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.”

Escuché la voz de Dios que me decía esas palabras, retumbaban en mi corazón y casi mágicamente, dejé de sentir tristeza y autocompasión, me llené de fuerza y esa personalidad férrea volvió a relucir.

Esa epifanía la viví cuando tenía 22 años de edad y comprendí que somos escogidas y apartadas para Dios. Que ya venimos equipadas para la misión, cada persona desde su forma de ser, sus cualidades y talentos, son los propicios para su propósito.

¿Cuál es mi propósito?

En mi caso, mi propósito es compartir mi testimonio a muchas mujeres, presentarles el gran amor de Dios, que somos sus hijas y por tanto hijas del REY, ahora y por la eternidad. Nuestra identidad se encuentra inseparablemente unida a Él, su Espíritu Santo estará siempre con nosotros.

Por esta razón, he diseñado una serie de eventos presenciales en los cuales compartimos testimonios y afianzamos a las mujeres para encontrar su propósito. Son eventos totalmente gratuitos, muchos son presenciales y otros virtuales.

Aquí iremos publicando las fechas de los eventos presenciales al cual están todas invitadas. Solo deben registrarse en esta plataforma.
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