Hoy en día, el cabello para la mujer es vital para su apariencia física, bien sea que lo lleve corto o largo, de colores tradicionales o inusuales como los azules, violeta o rojos encendidos. Es parte de su personalidad y través del cual, también expresa su manera de ser y de sentir.
El cabello es el aspecto físico de mayor impacto en la imagen de una mujer, su apariencia, nos hace distinguirnos entre los demás. Por ello, es fundamental para las mujeres tener un cabello bonito, cuidado y sano porque siempre será un atributo importante de la mujer, tanto para sí misma como para los demás.
A la belleza femenina, el cabello, aporta poder y genera confianza. A lo largo de la historia, los estándares de belleza han sido cambiantes, adaptándose a las modas y a los nuevos tiempos siendo el cabello un elemento de belleza constante.
De ahí la importancia de un cabello sano y organizado impacta no solo en lo que comunicamos sino también en cómo nos sentimos, ayudando a elevar la seguridad y la autoconfianza a partir del cuidado de la apariencia física.
Símbolo de feminidad, elemento fetichista y erótico de gran significación tradicional y religiosa, el cabello largo femenino, o se cortaba como como sacrificio ante Dios, o como acto de castigo o humillación.
En todas las culturas el pelo ha tenido mayor o menor grado de cuidado e importancia. Desde su peinado, lavado, recogido y adornado hasta su total rapado. El cabello ha sido un símbolo estético de múltiples significados: fortaleza, sabiduría, experiencia, virilidad/feminidad, libertad, esclavitud, moda, religión, poder adquisitivo, estamento social, ideología político-filosófica, identidad cultural, entre otros muchos. Modificar su aspecto mediante tintes, permanentes o alisados, así como en diversos peinados, ha acompañado a la moda de forma estrecha en todas las culturas.
Mucho se ha especulado sobre el verdadero origen de los peinados que caracterizaron la moda de la mujer moderna, que emergió después de la Primera Guerra Mundial. De ahí en adelante, las actrices de cine, impusieron nuevas modas, y las mujeres, comenzaron a liberarse de imposiciones culturales y religiosas, dieron paso a un sin fin de cortes de cabello y de peinados de toda índole.
Expertos aseguran que más que revelar tu personalidad lo que hace es decir en qué momento de nuestra vida estamos y cómo vamos cambiando. «El pelo refleja hasta el estado de ánimo en el que te encuentras en este momento y por supuesto tu personalidad, tu forma de ver la vida, mil cosas… Vas cambiando a lo largo de la vida y el pelo te va acompañando en ese cambio.
Es evidente que la textura del cabello, su color o su forma natural condicionan mucho lo que podemos o no podemos hacer con el pelo, el color, el recogido y hasta el flequillo pueden decir mucho de la persona que pretendemos ser.
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