Mujer Emprendedora

Nati: Recursividad, Visión y Objetivos, Son Claves para Emprender

Hay una creencia generalizada, que emprender es para super humanos y para hombres, pero nada más alejado de la realidad que ese pensamiento.

En este artículo, Nati, creadora de la marca Resplandece Natural, nos comparte su experiencia como emprendedora. Ella, una mujer joven, del común, sin recursos económicos, enfrentada a muchas de dificultades, logra superarse y salir adelante con su idea de negocio, y hoy, es fuente de inspiración para miles de mujeres, que también desean alcanzar sus sueños.

¿Pero, qué hay detrás de todo esto?

Una historia de esfuerzo, sacrificio, de no rendirse, pero sobre todo de una Fe inquebrantable en Dios, para quien nada es imposible y ayudador de todos lo que confían en El. De la mano de Dios en ese camino cuesta arriba, Nati se revistió de coraje, sobrepasó, la escasez y una pandemia que cerró todas las puertas de la economía global y se demostró a si misma, que si es posible alcanzar los sueños.

Nati, resume su experiencia inicial de emprender, con tres claves principalmente: Recursividad, Visión y Objetivos.

1. Ser Recursivos:

Con cero pesos, todo a alrededor se convirtió en un capital importante. Los insumos de su propia cocina, las botellas recicladas, las recetas caseras de como aclarar el cabello, fueron el inicio de la primera producción del Tónico. Ella misma, Nati y amigas cercanas, dieron fe de la efectividad de este producto natural de aclarar el cabello. Los primeros 100 pedidos, que llegaron por Instagram, se enviaron en botellas recicladas, sin etiqueta, pero con una formula impregnada de amor y de fe, que cumplió con la promesa al cliente. El dinero recibido de los clientes, o mejor dicho de las clientas, se reinvirtió en compra de insumos y en hacer las primeras etiquetas.

Ser recursivos, todo lo que esté al alcance, en la casa, en la familia, en los amigos son el capital del comienzo de la idea del negocio. Todo tiene valor y puede servir para una idea de negocio. De hecho, estos recursos “improvisados” tiene tanto valor y son tan apreciados por el cliente, que le dejan una semilla sembrada en el corazón de valentía.

2. Visión

Nati dice que la VISIÓN es la FE, que es “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”, Es mirar al futuro, con una idea de lo que se espera alcanzar, pero también con una certeza que se va a lograr.

Nati tenía claro que quería impactar a muchas mujeres en Colombia, no solo con su producto capilar, sino también con su testimonio de Fe. Esa visión la ha llevado a escalar peldaños poco a poco y continuar firme en ese propósito. “La visión es el motor que te mueve cada día y no te deja desfallecer”.

Con los recursos que se tangan a la mano, con una visión de una meta, hace que las primeras ganancias se reinviertan en el mismo propósito. Es decir, que, en aras de caminar hacia la visión, los recursos y las primicias, sean puestas nuevamente en avanzar un escalón más hacia esa visión.

3. Tener Objetivos

Establecer objetivos te da disciplina. Son como retos a corto plazo que se deben lograr si o si. Vender 5 mil tónicos, llegar a todas las ciudades de Colombia, mejorar la calidad del producto, proyectar una nueva imagen, diseñar otros productos, conocer las necesidades de tus clientes, participar en ferias, inspirar a otras personas a crecer y a realizar emprendimientos.

Son muchos objetivos que se trazan a diario, con hora y fecha de cumplimiento y son los que dan la disciplina del trabajo ordenado, permanente, sin prisa, pero sin pausa. Esto se adquiere cuando se es emprendedor y se tiene una visión, una fe, una certeza de los que se va a lograr.

Por supuesto, es un trabajo en equipo, de rodearse de personas que se unen a la visión y ponen también de su parte para alcanzar los objetivos, metas y propósitos.